Compañía Nacional de Danza

Cómo te definirías como bailarina

Mi nombre es Ana Ramos, soy de Málaga, pero desde muy pequeña vivo fuera. Primero me mudé a Madrid, continué mis estudios en Inglaterra y conseguí mi primer contrato como profesional en Portugal (Lisboa).

Como bailarina me considero una persona tímida, algo que me ocurre desde pequeña y en la que intento trabajar a diario. Pienso que la experiencia y la edad me va ayudando, poco a poco, dándome más seguridad en mí misma. En cuanto a estilos, me suelo sentir más identificada en el registro clásico o el neoclásico, pero he de decir que me encantan otros tipos de estilos y considero que todos son importantes y todos se complementan entre sí.

¿Por qué te trasladaste a Madrid?

La razón por la que me fui a Madrid con quince años fue porque realmente tenía muchas ganas de bailar de manera profesional. Sabía que las condiciones en mi ciudad eran un poco más limitadas y que si quería dedicarme a ello de manera profesional era mejor moverme y trabajar con diferentes profesores que me pudieran aportar toda la formación que necesitaba, además de incrementar todo lo que involucra una formación artística.

Dos años después viajaste a Londres para continuar tus estudios en el English National Ballet ¿Por qué continuaste formándote? ¿Cómo fue tu experiencia allí?

Me mudé a Londres cuando acabé el conservatorio, aún era relativamente joven, ni siquiera tenía los dieciocho años y no consideraba que estuviera preparada técnicamente ni artísticamente como para adentrarme en el mundo laboral. Por eso mismo decidí tomar un poco más de tiempo para poder asentar todos los conceptos de la mejor manera posible. Me atrevo a decir que fue una de mis mejores experiencias como bailarina y como persona. Era la primera vez que vivía fuera de España y fue muy enriquecedor para mí. Pude trabajar con grandes bailarines y maestros los cuales me ayudaron a seguir con mi carrera.
Realmente fue todo un regalo tener la oportunidad de estudiar en el English National Ballet School.

¿A cuál de todos tus maestros destacarías? ¿Por qué?

Si tuviera que destacar a una persona en concreto sin duda alguna es Elena Serna, mi maestra del conservatorio de Madrid.
Elena se involucró muchísimo conmigo, tanto en lo profesional como en lo personal. A día de hoy puedo decir que bailo gracias a ella.

En 2018, cuando te graduaste, tuviste la oportunidad de formar parte de la Compañía Nacional de Portugal bajo la dirección de Sofía Ramos ¿Cómo describirías tu primer año como bailarina profesional?

Tengo que decir que fue todo un reto. El ritmo de trabajo en una compañía es mucho más acelerado que el de la escuela e intenté adaptarme lo máximo posible al estilo que tenía la compañía y a la manera de trabajar de ellos.
Destacaría la importancia del trabajo personal, tanto dentro como fuera del aula, pues en ese momento dejas de tener a un maestro dedicado a ti.

En 2019 vuelves a España para trabajar en la Compañía Nacional de Danza bajo la dirección de Joaquín De Luz ¿Cómo es formar parte de la Compañía Nacional de tu país después de trabajar todos esos años fuera? Durante tu estancia en la CND has podido bailar distintos ballets clásicos, como El cascanueces o Giselle, coreografiado por Joaquín De Luz ¿Qué destacarías del proceso de trabajo? ¿Cómo es trabajar con tu director?

Nunca me había imaginado que iba a tener la oportunidad de trabajar en mi país, realmente es todo un privilegio.
Nuestro director ha sido una gran figura en el mundo de la danza por lo tanto ha tenido un gran bagaje profesional que se ve reflejado tanto en sus producciones como en el estudio.

Para terminar, ¿qué te gustaría bailar la próxima temporada? Y hablando de eventos futuros ¿cómo te gustaría celebrar tu próximo cumpleaños?

Me gustaría pasar mi próximo cumpleaños rodeada de la gente que me ha apoyado durante toda mi vida y que a día de hoy siguen ahí, como son toda mi familia y mis amigos.

ANA RAMOS – CUERPO DE BAILE CND