Bailando por el mundo con Natalia Muñoz

Natalia Muñoz, bailarina solista de la CND, comienza sus estudios en el Real Conservatorio Profesional de Danza donde aprende la técnica clásica de la mano de grandes maestras como la propia directora, Virginia Valero. En 2002 ingresa en la Ópera de Berlín, dirigida por Sylviane Bayard, donde pasa once años realizando diferentes piezas clásicas y contemporáneas que le ayudan a convertirse en una bailarina versátil. Desde que ingresó en 2012 en la Compañía Nacional de Danza bajo la dirección de José Carlos Martínez nos contagia con su alegría y su capacidad de trabajo expresado día a día.

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Tu deseo de ser bailarina empieza desde muy pequeña ¿Cómo recuerdas el momento en el que decidiste que querías bailar?

Según cuenta mi madre, a mí me gustaba ver ballet en la televisión. Con tres años le insistí mucho en que quería hacer eso hasta que ella me apuntó. Luego fui aprendiendo en las clases extraescolares, hasta que mis maestras vieron que tenía potencial y que debía dedicarme seriamente a ello. Aunque querían que estudiara el Conservatorio Superior de Danza María de Ávila en Zaragoza, mi familia optó porque me quedara aquí en el Real Conservatorio Profesional de Danza de Madrid.

Efectivamente, tus primeros pasos en la danza comienzan en el Real Conservatorio Profesional donde aprendiste de grandes profesoras como Virginia Valero, Marisa Martínez o Luisa Ramos, entre otros ¿Qué destacarías de ellas como maestras?

Ellas tienen una grandísima vocación y unas ganas de bailar que siempre me supieron transmitir. Son grandes profesionales y me dieron muy buenos consejos que me enriquecieron mucho como bailarina.

En 2002 decides continuar tu carrera en el extranjero cuando ingresas en la Ópera de Berlín ¿Por qué tomas esa decisión?

Una profesora mía del conservatorio, Rosa Naranjo, nos avisó de que buscaban dos bailarinas. Normalmente en las audiciones solo necesitan a una, por lo que esta era una gran oferta. Nos presentamos una compañera y yo y nos cogieron a las dos. La decisión vino dada por la oportunidad que era. No fue que yo eligiera irme a Alemania por algún motivo concreto, sino que era allí donde me surgió la posibilidad de audicionar.

¿Qué aprendiste de la danza fuera de España?

Sobre todo aprendí a bailar en diferentes roles. En la compañía teníamos un repertorio compuesto por grandes coreografías del repertorio donde todos los bailarines hacíamos lo diferentes roles sin reparar en las categorías profesionales. En un mismo espectáculo podías ser principal, solista o cuerpo de baile a la vez. Además, allí tenían un teatro propio y el estar todo el día en el escenario me ayudó mucho.

En 2012 ingresas en la Compañía Nacional de Danza bajo la dirección de José Carlos Martínez. Dos años después eres ascendida a la categoría de bailarina solista ¿Cómo viviste la oportunidad de trabajar en la Compañía de Danza de tu país?

Yo llevaba ya once años en Alemania y, aunque estaba muy contenta con la compañía, tenía ganas de volver a España. Me gustaba mucho el repertorio que tenían en la Compañía Nacional de Danza y además necesitaban bailarines. Echaba tanto de menos mis raíces que decidí, que al finalizar la temporada en Berlín, presentarme a las audiciones para la CND y me cogieron.

 

A lo largo de tu trayectoria, tanto en la CND como en otras compañías, has tenido la oportunidad de bailar grandes piezas clásicas como El Lago de los Cisnes, La Bella Durmiente, Don Quijote o Romeo y Julieta ¿Qué tipo de personajes te gusta interpretar más?

Me gustan los roles que tienen carácter, como Mercedes en Don Quijote o Myrtha en Giselle. Me encantan los personajes malvados y los que sacan de ti una sonrisa natural. Los que más me gustan por excelencia son los que te permiten jugar, o que conlleven una cierta complicidad con el público.

También has trabajado obras de coreógrafos neoclásicos y contemporáneos de gran prestigio como Balanchine, Forsythe, Duato o el propio José Carlos Martínez ¿Qué destacarías de bailar piezas de estilos tan variados?

El estilo neoclásico me encanta. Disfruto mucho las piezas de Balanchine, por ejemplo Allegro Brillante, Who Cares, Apollo, entre otras, y Concerto DSCH, de Ratmansky, junto con las piezas de Forsythe son de mis preferidas.

¿Qué estilo crees que te define más?

Creo que soy una bailarina de base clásica y cuyo desarrollo profesional ha evolucionado más hacia el neoclásico. Mi formación es clásica y, aunque en otras compañías he bailado repertorio de ese estilo, disfruto más en el escenario interpretando las piezas que se acercan más al contemporáneo.

Para este final de temporada, Joaquín De Luz, actual director de la CND, propone terminar con Carmen, de Johan Inger, con quien ya has trabajado ¿Qué supone para ti el regreso de esta pieza?

Carmen es una pieza maravillosa en todos sus aspectos. Todo el mundo que la ve la disfruta mucho. Para nosotros, los bailarines, es muy divertida a la hora de interpretarla y muy cómoda para llevarla de gira. Cuando la bailamos se crea una conexión con el público que es muy bonita.

 

Desde tu perspectiva de llevar varios años disfrutando de la Compañía ¿Qué consejo le darías a una bailarina que acaba de ingresar?

Tú eliges dedicarte a la danza porque te gusta, sin embargo, es una profesión muy dura. Hay que trabajar mucho y con constancia porque nada te viene regalado. Hay épocas en las que tienes muchos altibajos porque te dicen muchas veces que no. A veces no te escogen para una coreografía o no entras en una compañía. Pero lo importante es no perder la motivación ni olvidar lo que vales. Debemos recordar la suerte que tenemos por estar contratadas y disfrutar de ello.

¿Cómo compaginas la vida de bailarina, disciplina, giras y viajes con ser madre?

Nunca me ha resultado difícil adaptarme. Como el ballet requiere tener mucha disciplina ya estaba educada en tener que hacer muchas cosas al día. Además, al estar en España mi familia me ayuda mucho. Cuando nació mi hija sí que noté más cambio porque tuve que hacer un parón que nunca había hecho. Pero me sirvió para bien. Luego volví con muchas ganas.

 

Para terminar, pensando en el verano ¿Cómo te gustaría celebrar tu cumpleaños?

Voy a estar en Cerdeña, en la playa. Después de cómo fue el año pasado con la pandemia tengo ganas de celebrarlo con todos mis seres queridos. Quiero hacer una celebración por todo lo alto.

NATALIA MUÑOZ – BAILARÍN SOLISTA CND

 

Entrevista por: Natalia del Buey