Bailando por el mundo con Benjamin Poirier
Benjamin se define como «un bailarín elegante y con determinación que se transforma en el escenario». Francés de nacimiento, realiza sus estudios de ballet en la École Nationale de Danse de l’Opéra de Paris (Nanterre), en el Conservatoire National Boulogne Billancourt y en el English National Ballet School (Londres). Forma parte de la Compañía Nacional de Danza desde 2014.
Tu trayectoria en la danza comienza formándote en grandes escuelas como la Escuela Nacional de Danza de la Ópera de París o el English National Ballet ¿Cuándo descubriste que querías ser bailarín?
Me encantaba la música y bailaba todo el tiempo de niño, haciendo espectáculos para mi familia y amigos, siempre quería hacer un espectáculo en fiestas y eventos. Hasta que vi a mi hermana en un escenario y les dije a mis padres que ¡yo también quería estar ahí! Entonces me apuntaron a una escuela de baile.
En 2008 te incorporaste al Ballet de la Ópera de Leipzig en la categoría de solista ¿Cómo fue esta experiencia?
Fue una experiencia muy enriquecedora y satisfactoria porque empecé a bailar inmediatamente y muchas cosas de muchos estilos diferentes. Gracias a las coreografías de Uwe Scholz, donde hay mucho paso a dos y partes de solista que suponen un verdadero reto, tuve que aprender rápidamente y me encantó. Su estilo me ha inspirado mucho.
Cuatro años después, pasas a formar parte de la Compañía Nacional de Danza de México donde realizaste diferentes roles ¿Cuál de ellos destacarías?
L’oiseau de Feu de Maurice Bejart y Pájaro azul en La Bella durmiente y hacer parte de la gira de las nuevas estrellas del CND México.
Has participado, además, en diferentes festivales internacionales en Madrid, Sao Paolo o Tokio ¿Cómo dirías que te han enriquecido en tu carrera?
Bailar en galas y festivales te da la oportunidad de poder bailar pasos a dos o solos que no has podido bailar en tu compañía. Son retos increíbles para empujarte como atleta y como artista. Además, te encuentras con bailarines del resto del mundo y es muy inspirador.
Llevas desde 2014 formando parte de la Compañía Nacional de Danza, en su momento, bajo la dirección de José Carlos Martínez, y actualmente con Joaquín De Luz ¿Cómo es ser bailarín de la CND?
La CND tiene un repertorio muy grande de diferentes estilos y al ser una compañía más pequeña y no de 150 bailarines, tengo más oportunidades de bailar partes de solista o de primer bailarín. Es una gran suerte poder bailar un Apollo de Balanchine y luego un Carmen de Johan Inger.
Aquí también has realizado diferentes coreografías como esa Carmen de Johan Inger, Por vos muero de Nacho Duato o In Paradisum de Antonio Ruz ¿Cómo definirías el estilo de la Compañía?
Esa gran suerte que tenemos de versatilidad en la CND, conlleva también un reto a nivel físico: tienes que estar listo y sentirte cómodo para saltar de un estilo a otro. Es aún más complicado para las bailarinas por el trabajo de las puntas, pero ese reto es lo que te hace ser un mejor bailarín y poder aportar una técnica diferente a un cierto estilo de danza.
Para terminar, ¿dónde te gustaría bailar en el futuro? Y una pregunta más personal, ¿cómo piensas celebrar tu cumpleaños este año?
Creo que terminaré mi carera aquí en España, en la Compañía Nacional de Danza, es la compañía con la que he estado más tiempo y me haría muy feliz decir adiós a la danza aquí.
Voy a celebrar mi cumpleaños con amigos y con personas que quiero y que me quieren, es muy importante rodearte de personas que sabes que siempre estarán ahí para ti.
BENJAMIN POIRIER – CUERPO DE BAILE
Entrevista: Natalia del Buey