Compañía Nacional de Danza

Danza para el Parkinson forma parte de Dance for PD, una iniciativa creada por Mark Morris Dance Group y el Grupo de Personas con Parkinson de Brooklyn hace más de 20 años. En la actualidad está presente en más de 300 localidades y comunidades en todo el mundo, entre ellas la nuestra. La iniciativa parte de una idea sencilla pero brillante: si los bailarines son expertos en el movimiento, el equilibrio, la coordinación, aprender a pensar como una bailarina tiene que ser beneficioso para una persona con Parkinson.

El encuentro de este año se llevó a cabo el pasado 30 de marzo en nuestra sede. En él participaron 40 integrantes del proyecto que lleva a cabo en Móstoles con la asociación de Parkinson local, sus cuidadores y familiares y sus maestras, Guillermina de Bedoya y Concha Mora Araujo.

Acudieron a la sede de la CND para incorporar al repertorio de Danza para el Parkinson un fragmento de la versión de Carmen de Johan Inger, (premiada en 2016 con el premio Benois de la Danza) de la mano de Daan Vervoort, que interpretó el papel de “Don José” en la versión original de la CND y que en esta ocasión fue el maestro que enseñó un fragmento de esta emblemática creación para facilitar a los participantes el contacto con coreografías profesionales de creadores de primer nivel.

Con el apoyo de todo el equipo de la CND, con su director Joaquín De Luz a la cabeza, y la APDCM, la actividad contó también con la coordinación y la presencia del Presidente de la Junta Directiva de dicha Asociación, César Casares.

Danza para el Parkinson no es una terapia. Es una forma de Danza Comunitaria: bailar concentra mente, cuerpo y sentimiento en el movimiento; bailando, las personas afectadas por esta enfermedad exploran su relación con su cuerpo, con el espacio, con sus amigos y cuidadores que acuden a las sesiones, fuera de todo ámbito de cuidado, mejorando así su calidad de vida.

En Madrid, Danza para el Parkinson es un programa impulsado por la APDCM, en colaboración con otras asociaciones como APARKAM, la Asociación Parkinson de Móstoles, y Asociación de Parkinson de Aranjuez TARAY. Además del valor del encuentro artístico en sí mismo, esta iniciativa subraya la importancia de bailar más allá del entretenimiento: la danza y los profesionales que la hacen posible son fuente de bienestar social e individual para las personas con Parkinson: “el día que bailo, me siento bien”.