Muriel Romero (Murcia, 1972) comenzó sus estudios de Danza Clásica, Danza Española y Música de la mano de Alicia Monteagudo Ros. Con 11 años se traslada a Madrid para ingresar en la Escuela Nacional de Danza dirigida por María de Ávila, donde continuó su formación con la maestra Lola de Ávila. En paralelo realiza la carrera de danza clásica en categoría examen libre, obteniendo Matrícula de Honor en todos sus cursos. Con 14 años gana el 1º Premio Nacional de Danza Clásica en el concurso Ciudad de Barcelona y con 15 años obtiene el Prix du Paris en el prestigioso concurso internacional Prix de Lausanne.
En 1988, con 16 años, ingresa en la Compañía Nacional de Danza bajo la dirección de Maya Plisétskaya, donde baila papeles principales en clásicos como Paquita de Marius Petipa, Les Sylphides de Mikhail Fokine y The Four Temperaments de George Balanchine. Ese mismo año, se presenta al reconocido concurso International Ballet Competition en Moscú, donde obtiene tres galardones: Premio Mijail Baryshnikov, Premio de la Crítica y Premio del Público. A partir de este momento da el salto internacional como primera solista del Bayerische Staatsballett en Múnich, ampliando su repertorio con obras del siglo XIX y XX.
En 1993 actúa en el Nationaltheater de Mannheim, en la Gala de Estrellas en el Teatro Mariinski de San Pertersburgo, consolidando su carrera de danza clásica como primera bailarina en la Deutsche Oper Berlin. En 1995 vuelve a la Compañía Nacional de Danza bajo la dirección de Nacho Duato, donde trabaja con los coreógrafos más contemporáneos del siglo XX, como J. Kylián, O. Naharin, W. Forsythe y S. Teshigawara.
En el año 2000 comienza su carrera como artista freelance explorando nuevos formatos, colaborando con coreógrafos y dramaturgos de vanguardia como La Ribot, Sasha Waltz, Cisco Aznar, Mateo Feijóo y Unterwegs Theater. Completa su carrera como solista en la compañía Grand Théâtre de Genève y, más tarde, de 2006 a 2008, como primera solista en la Semperoper Ballett de Dresde, bajo la dirección del canadiense Aaron Watkin, donde profundiza su relación artística con el coreógrafo William Forsythe.
En 2008 funda el Instituto Stocos en Madrid, junto al compositor Pablo Palacio, un proyecto transdisciplinar que combina danza, música, matemáticas, psicología experimental e inteligencia artificial. En sus creaciones escénicas ha desarrollado una visión original en la que el cuerpo se transforma en un lugar del que emanan de forma interactiva el sonido, la imagen y la luz. Muchas de sus obras han sido representadas en festivales de Europa, América, África y Asia.
Además, ha impulsado y participado en prestigiosos proyectos europeos en el ámbito de la danza, junto a otras instituciones como la Politécnica de Milán, la Universidad de Génova (Casa Paganini), la Conventry University, el Motion Bank o la Forsythe Company. En ellos ha desarrollado nuevas técnicas y tecnologías orientadas tanto a la creación y la enseñanza de la danza, como a la preservación del patrimonio coreográfico europeo.
En 2021 obtiene una beca en la modalidad de Artes Escénicas en la Real Academia de España en Roma con la que desarrolla una investigación sobre la relación entre artes plásticas, danza, música interactiva e inteligencia artificial, que se plasma en la obra coreográfica Risonance Occulte con música de Pablo Palacio: Distribuida en diferentes formatos escénicos y fílmicos, en la Galleria Nacionale d’Arte Moderna y en el Tempietto de Bramante en Roma.
En 2022, presenta una nueva producción con el Instituto Stocos: la obra Embodied Machine, que se estrena en el Mercat de les Flors (Barcelona).
En los últimos años ha trabajado en un nuevo proyecto europeo del programa Horizont Europe.
Desde septiembre de 2024 ocupa el cargo de directora de la Compañía Nacional de Danza.