Bailando por el mundo con Niccolò Balossini
Estudió en la escuela del Ballet de la Ópera de París y completó su formación en el Conservatorio Superior de Música y Danza de París. Ganó la medalla de bronce del concurso internacional Valentina Kozlova en Nueva York. En septiembre de 2015 ingresa en la Compañía Nacional de Danza.
Buenos días Niccolò, ¿cómo estás? Felicidades por tu cumpleaños.
Hola, ¡buenos días! Muy bien, ¡gracias! Muy contento de poder contestar a tus preguntas.
Los primeros pasos en la trayectoria de un bailarín son muy significativos. ¿Cómo empezó tu camino en la danza?
Pues mi madre me vio estirarme en el salón sin que supiera yo lo que estaba haciendo. Me apuntó entonces a una clase de ballet cuando tenía casi 10 años y pico y enseguida me gustó, pero muchísimo a pesar de no haber querido ir al principio.
¿Qué significa para ti ser diplomado superior de danza por la Escuela de la Ópera de París?
Significa haber tenido la oportunidad de estar rodeado de gente que comparte tu amor por esta profesión, gente extremadamente interesante y exigente, que me aportó muchísimo, sin la que no estaría donde estoy ahora mismo. Una época muy especial de mi vida.
Ganaste la medalla de bronce en el concurso internacional de Grasse. ¿Hubo un antes y un después para ti luego de recibirla?
Recibir la medalla en sí no me aportó nada en realidad, sobre todo porque no iba con la meta de conseguir algún premio, es un pensamiento que me hunde, aunque haya a quien le ayude. Pero todo el proceso que recorrí hasta bailar en el escenario me hico cambiar y me enseñó mucho, y eso para mí fue lo más importante.
La danza se vive de maneras muy distintas en cada lugar. ¿Por qué España?
Al principio quería vivir en Italia, pero me presenté a la audición de la CND y José Carlos me dio la oportunidad de venir aquí. Me dije que dicha oportunidad iba a ser increíble para crecer, aprender otro idioma, otra cultura y volar con mis propias alas. Hoy en día sigo muy agradecido de poder formar parte de esa Compañía.
¿Cómo ha sido tu experiencia en Madrid? ¿Qué es lo que más te gusta?
Madrid es una ciudad muy acogedora. Lo pude experimentar nada más llegar a España, durante mi primer día. La gente es muy abierta de mente, los españoles aman compartir, reciben muy bien y les gusta aprovechar la vida. Me encanta esa alegría que llevan en la sangre, unas palmas por la calle, una sevillana de repente en un bar cualquiera, músicos y artistas por la calle. Todo eso me alucina.
¿Hay algo que extrañes de Francia?
¡Uy, muchas cosas! Entre otras mi familia, mis amigos, la gastronomía, el buen pan porque aquí es más complicado encontrarlo fácilmente, los conciertos frecuentes… nunca puedes olvidar de donde vienes, creo yo.
¿Encuentras similitudes y/o diferencias entre París y Madrid?
Claro, por ejemplo los franceses me parecen a lo mejor un poco más distantes de primeras, mientras lo españoles suelen ser muy cercanos directamente. La arquitectura también cambia muchísimo de una ciudad a otra, Madrid por ejemplo tiene muchos más colores, París tendrá una arquitectura más trabajada, pero más fría en ese sentido. Por citar un par de ejemplos…
¿Qué tal el proceso de comunicación al ser todo en español?
Al principio fue un poco un lío, no te voy a mentir. Sabía italiano bastante bien y empecé a confundirme mezclando palabras en italiano y en español. Entre eso y los diferentes acentos tenía el cerebro frito. Pero podía comunicarme y me gustó mucho aprender ese idioma, que creo que, como el italiano, es un idioma que se canta.
En 2015 ingresaste a la CND. ¿Cuál ha sido la pieza que más has disfrutado? ¿Por qué?
Me encantaron dos piezas en particular, Por vos muero de Nacho Duato y Enemy in the Figure de William Forsythe. La primera me dejo recuerdos profundos compartiendo con bailarines increíbles. La segunda me hizo traspasar mis límites y dar siempre más de lo que creía poder dar.
¿Qué papel que no hayas representado te gustaría bailar?
Me hubiera hecho una ilusión tremenda poder bailar Gods and Dogs de Jirí Kylián, una pieza maestra que me removía los intestinos.
En 2016 Joaquín De Luz se convierte en el director artístico de la CND. ¿Cómo es trabajar con él y con el equipo artístico?
Joaquín ha instaurado un ambiente más dinámico, tengo la sensación de que todo el mundo quiere superarse y dar lo mejor de sí, más aún desde su llegada y eso es muy motivador. También los maestros nos ayudan a mejorar no solamente gracias a sus clases sino también gracias a la actitud que tienen, que es muy positiva.
¿Cómo te definirías como bailarín?
Me definiría como alguien en búsqueda continua, buscando cada día una mejor manera de poder tener dominio sobre mi mente y mi cuerpo. Y hacerlo para poder expresar lo que siento o lo que me piden, sin nunca olvidar que transmitir es mi ideal.
Para terminar y con motivo de tu cumpleaños, ¿cuál es tu comida favorita de cumpleaños?
¡Jajajaja! Pues no tengo una en concreto, mientras la comparta con la gente que quiero, estoy cumplido.
NICCOLÒ BALOSSINI – CUERPO DE BAILE
Entrevista: Monserrat Martínez