Bailando por el mundo con Juan José Carazo

Juan José Carazo comenzó sus estudios en el Real Conservatorio Profesional de Danza Mariemma. En 2011 participó en el programa de verano del School of American Ballet y un año después comenzó a trabajar en el American Ballet Theater II. En 2015 ingresó en la Compañía Nacional de Danza bajo la dirección artística de José Carlos Martínez. Bailarín persistente, constante, trabajador, diferente y, sobre todo, positivo.

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Tus primeros pasos en la danza comienzan con tus estudios en el Real Conservatorio Profesional de Danza Mariemma de Madrid ¿Por qué decidiste empezar allí?

Realmente mi primera clase de ballet fue cuando tenía cuatro años en una escuela pequeña de danza, Esther Recuero, donde estuve hasta los ocho años.

Por supuesto a los ocho años yo no fui quien decidió que estudiara en el Real Conservatorio Profesional de Danza Mariemma, fue mi madre.

Recuerdo aquel día como si fuera ayer, cuando mi madre me preguntó: Juanjo, ¿quieres seguir bailando y haciendo danza? Le contesté que sí, porque me divertía y me gustaba. Mi madre me dijo que si quería continuar bailando tendría que cambiar de escuela. En ese momento se me cayó el mundo encima, no quería. Finalmente hice la prueba de acceso al conservatorio y fui aceptado.

 

En 2011 te dan la oportunidad de participar en el programa de verano del School of American Ballet de Nueva York, donde continuaste tus estudios durante un año ¿Qué te aportó esta experiencia?

Me aportó demasiadas cosas, experiencias, conocimientos, etc. Fue un año único en una ciudad como Nueva York donde no te puedes sentir mejor acogido.

Es curioso que la persona que me becó para poder cursar el curso de verano del SAB fuera mi actual director, Joaquín De Luz. Durante el curso de verano me ofrecieron quedarme en el último año del SAB y poder graduarme.

 

Un año más tarde comienzas a trabajar en el American Ballet Theatre II con importantes maestros ¿Qué destacarías de ellos? ¿Los consideras tus primeros referentes?

Casi cada maestro con el que he trabajado ha sido un referente para mí, ya que ellos son los que me ayudaron para que fuera el bailarín que soy hoy en día. Sin embargo, sí que considero aquel año como referente ya que pude aprender muchísimo viendo en mi misma clase o ensayo a bailarines como Ivan Vasiliev, Roberto Bolle, Daniil Simkin, Paloma Herrera, etc.

En 2013 comienzas a formarte en el Ballet de Orlando y un año más tarde pasas a formar parte de él ¿Cómo fue trabajar en un ballet europeo después de vivir la experiencia en América?

En el Orlando Ballet estuve trabajando dos años, el primero con un contrato de aprendiz y el segundo como miembro de la compañía.

Es curioso como la danza, el estilo y la manera de bailar puede ser tan diferente dependiendo del país o del continente. Desde luego, el ritmo de las compañías americanas es mucho más acelerado que la mayoría de las de los países europeos.

 

Allí pudiste bailar diferentes ballets clásicos como El Lago de los Cisnes, Coppelia o El cascanueces ¿Cómo fue el proceso de trabajo? 

Fue muy divertido, cada dos o tres meses representábamos un ballet distinto en escena. Aprendes muchísimo en un periodo muy corto de tiempo.

En 2015 ingresas en la Compañía Nacional de Danza bajo la dirección de José Carlos Martínez ¿Qué supuso para ti este cambio? 

Fue un cambio muy grande en mi vida, no me esperaba volver a España tan joven. Fue una oportunidad que no pude rechazar. Sin embargo, mi plan por aquel entonces era quedarme en la CND como mucho dos años y después volver a volar a otros países y otras compañías. Aquí sigo en mi séptima temporada. Me gusta demasiado mi país, mi gente y sobre todo estar cerca de mis seres queridos.

 

Actualmente es Joaquín De Luz quien dirige la CND ¿Cómo lo definirías?

Lo definiría como familiar. Joaquín De Luz, está obviamente influenciado por el estilo de danza americana, la cual tiene características que a mí personalmente me encantan. La rapidez, los giros, los saltos, la energía, son muchas de las características que Joaquín ha traído con él a la CND.

 

En la Compañía has podido bailar coreografías clásicas, pero también más contemporáneas como Remansos de Nacho Duato o Arriaga de Joaquín De Luz, Mar Aguiló y Pino Alosa ¿Con qué estilo te identificas más?

Soy un bailarín al que siempre le ha fascinado la danza clásica y su agujero negro. Es una disciplina que requiere perfección y por ello inalcanzable. Creo que eso es lo bonito de la danza clásica. Según he ido creciendo como bailarín, he descubierto que tengo bastante facilidad para poder conseguir un movimiento neoclásico. Aun así, no me gusta poner etiquetas, me gusta considerarme como un bailarín versátil al que le gusta aprender nuevos estilos y sobre todo llegar a mejorarlos.

 

Sabemos que tienes un proyecto personal de compañía de danza: Nexus. Cuéntanos un poco sobre ello. Además de dirigir, ¿coreografías y bailas? ¿Qué planes tenéis a corto plazo?

The Nexus Company es un proyecto muy ambicioso a largo plazo. Queremos llegar a ofrecer productos relacionados con la danza y el espectáculo que actualmente no existen. Desde piezas cortas de cualquier disciplina como la danza contemporánea, danza española, hasta espectáculos donde interfieran distintos estilos artísticos.

 

Para terminar, ¿qué objetivos tienes para el futuro? ¿Cómo planeas celebrar tu cumpleaños?

¿Objetivos para el futuro? Muchos. ¿Planes? Muchos y ninguno. Me gusta vivir en el presente y disfrutarlo. ¿El futuro? Es un misterio.

 

JUAN JOSÉ CARAZO – CUERPO DE BAILE CND

Entrevista: Natalia del Buey