Compañía Nacional de Danza

Buenos días Sara, ¿cómo estás? Felicidades por tu cumpleaños.

Hola, muy bien. Muchas gracias

La palabra vocación está muy ligada al mundo del arte. ¿De dónde viene tu  pasión por la danza?

Verdaderamente mi pasión por la danza nació gracias a mi hermana, ella hizo que me enganchara a este mundo. Cuando tenía 15 años comenzaron a televisar Paso a paso de Nacho Duato, donde aparecían sus coreografías y las de los coreógrafos más significativos del momento. Fue ahí cuando descubrí que eso que veía era lo que quería hacer yo. Duato hablaba del Mediterráneo, de poesía, de colores, texturas… Me enamoré de la plasticidad de sus coreografías y sus bailarines.

¿Cómo fue el periodo de tránsito hasta llegar a Madrid?

En el Conservatorio de Almería cada año se celebraba la Semana de la Danza con maestros invitados en diferentes especialidades, algunos de ellos hablaron con mis padres para animarles si estaban dispuestos a darme la oportunidad de continuar mis estudios de danza en Madrid, creían que podría tener un futuro en esta profesión. Fue en el Real Conservatorio Profesional de Danza Marienma donde me ofrecieron una plaza como alumna.

Te has formado en diferentes técnicas de danza. ¿Con cuál te sientes más cómoda? ¿Por qué?

Fue inmediato, en cuanto comencé con las clases de danza contemporánea con mi maestra Cecilia Montenegro descubrí el placer que había en el juego del desafío a la gravedad con el peso del cuerpo. La danza contemporánea me dio la libertad para expresar con el cuerpo lo que quizás me estaba costando hacer con la palabra.

¿Cómo te definirías como bailarina?

Me considero una bailarina pasional, entregada, luchadora.

Formaste parte de la CND2. ¿Cuál es el recuerdo más preciado que tienes de esa etapa?

Aquellos maravillosos años… Tengo tantísimos buenos recuerdos de aquella época!. El más especial para mí fue el sentirme parte de aquella familia ideal que formábamos bailarines, técnicos, sastras, junto a nuestro querido director Tony Fabre al que sigo echando de menos y con los repetidores Caty Arteaga y Fabrice Edelman. Estábamos realmente unidos y enfocados en una misma dirección, todo funcionaba sobre ruedas.

¿Cuál fue el camino de la CND2 a la CND? ¿Cómo te sentiste con este cambio?

Mi sorpresa llegó al volver de las vacaciones de Navidad en 2010 cuando Nacho Duato me dio la noticia de que tenía un contrato para mí en la CND. A finales de esa temporada Duato nos anunció que se marchaba de la compañía, fue una época muy triste y dura.

¿Qué papeles protagonistas has bailado? ¿Cuál recuerdas con más cariño?

En los años que estuve bailando para la CND2 bailé en los roles principales de Duende y Gnawa de Nacho Duato, y en Carmen Replay de Tony Fabre como Carmen. Durante estos años en la CND he bailado en los roles principales de Por vos muero de Nacho Duato, Carmen de Johan Inger, y la pasada temporada tuve la gran oportunidad de bailar el rol principal de White Darkness de Nacho Duato, sin duda el más especial de mi carrera, un sueño cumplido.

Antes de entrar a la danza sabemos que eras nadadora. ¿Cómo recuerdas esa etapa de tu vida?

Sí, así fue. Empecé a nadar a los 8 años, y directamente me licenciaron para competir en campeonatos provinciales y regionales, unos años más tarde en campeonatos nacionales. Mis comienzos en la danza fueron a los 9 años, así que desde entonces hasta los 15 años me pasaba todo el día fuera de casa, incluso fines de semana viajando para participar en los campeonatos de natación. Hubo épocas en las que iba a entrenar a la piscina antes de entrar al instituto, o por la noche después de terminar las clases en el conservatorio.

¿Encuentras alguna relación entre la natación y la danza?

Encuentro que tienen en común la sed de superación, en la natación por mejorar las marcas mínimas y en la danza por llegar a la excelencia. Otra relación en común y no tan bonita es la competitividad.

¿Hubo algún momento en el que tuvieses que elegir entre la danza y la natación?

Sí, a los 15 años decidí dejar de competir y dedicarme solo a estudiar y bailar. Cada vez tenía más claro que con la danza me podía sentir plena.

¿En tus ratos libres nadas o eso ya es cosa del pasado?

Ahora solo nado cuando voy al mar. Y si por casualidad se me presenta una piscina me hago unos largos, detesto el cloro.

Y para terminar, ya que es tu cumpleaños, habrá que brindar por ello ¿no? Una pregunta clásica, ¿eres más de vino o prefieres una caña de cerveza?

¡Jajajaja! Soy de ambas, depende del momento.

SARA FERNÁNDEZ – CUERPO DE BAILE CND

Entrevista por: Monserrat Martínez