Bailando por el mundo con Shani Peretz

¡Feliz Cumpleaños!

Shani, bailarina nacida en Israel. En 2006 comienza su formación en la Escuela Superior de Artes Thelma-Yellin. En 2010 ingresa en la Compañía de Ballet de Israel y, cuatro años después, pasa a formar parte de la Compañía Nacional de Danza, bajo la dirección artística de José Carlos Martínez. En septiembre de 2019 asciende a la categoría de solista, bajo la dirección artística de Joaquín De Luz.

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Buenos días Shani, ¿cómo estás? Felicidades por tu cumpleaños.

¡Muy bien! muchas gracias.

 

Shani ¿por qué bailas?

A mí la danza me hace feliz. Es algo que me hace sentir plena. De algún modo siento que la danza me eligió a mí. Yo bailaba solo folclore y animada por mis profesores, me apunté a la audición de la escuela de arte más prestigiosa de Israel. Hice la audición sin tener ni idea de ballet y, no sé cómo, lo superé y desde entonces empezó todo.

 

Eres una bailarina que desarrolló su carrera durante muchos años en ballet clásico. ¿Cuándo llega la danza contemporánea a tu vida y cómo sientes que ha marcado tu carrera?

La danza contemporánea llegó a mi vida a la vez que el ballet, a los 14 años. Para mí, ambos estilos han ido siempre de la mano. Al bailar contemporáneo, en la sala, intento enfrentarme, quitar capas, ser capaz de expresar lo que siento y transmitir mi personalidad sin juzgarme. Es un aprendizaje constante. A día de hoy en mi carrera tiene más peso la danza neoclásica y contemporánea

¿Qué representa el mundo de la danza para ti, más allá de una profesión?

La danza es una gran parte de mí. Me supone sacrificios pero muchas más recompensas. A pesar de los dolores, el cansancio y alguna que otra lágrima, lo que la danza me aporta en mi día a día, me compensa. Sentir el aplauso del público, los nervios antes de salir, compartir escenario con mis amigos, las risas en el camerino, el vino después de la función, la música en la sala, viajar por el mundo… ¡Es todo tan gratificante!

 

Has bailado en distintos lugares y con distintos profesionales. ¿Hay alguno que recuerdes en especial? ¿Por qué?

En 2018 participé en la obra The show must go on, de Jerome Bel en la cual interveníamos cinco bailarines de la Compañía y otras 15 personas que no eran bailarines. No fue una coreografía al uso. Había gente mayor, con síndrome de Down, una mujer paralítica… Un grupo muy diverso de personas, en el cual todos bailábamos la misma coreografía, pero de formas muy distintas. Compartir escenario y ver cómo estaban sintiendo la danza estas personas me dejó una huella profunda. Fue maravilloso. Aún sonrío al recordarlo.

Tú eres israelí. ¿Ves alguna diferencia entre los israelíes y los españoles a la hora de moverse?

Yo creo que no importa la nacionalidad. Para mí cada bailarín es un mundo. Se expresa y se mueve diferente más allá de su religión o su país de procedencia.

 

¿Cómo fue tomar la decisión de salir de Israel?

Estaba en un momento personal en el que me sentía estancada y desmotivada. Perdí la pasión por la danza y necesitaba un cambio en mi vida. Entonces, gracias a Erez Ilan, mi amigo y bailarín dentro de la Compañía que me insistía para que adicionara para la CND, vine a Madrid y el cambio fue tan grande que volví a enamorarme de la danza.

Si pudieras traer tres cosas que no pudiste meter en la maleta cuando viniste a España ¿cuáles serían?

A mi familia, a mi perrita Sendy y la playa de Tel Aviv.

 

Además de la danza, ¿qué otras expresiones artísticas te gustan? ¿Con quién las compartes?

En Madrid descubrí el yoga, que comparto con mi pareja que me inspira y me aporta en esta disciplina. Me hace más fuerte físicamente y mentalmente. Es mi meditación en movimiento. También me encanta la música, así que empecé a tomar clases de guitarra y piano, pero soy muy principiante…

Dedicarse al arte supone aprender cada día algo distinto y proponerse nuevos objetivos ¿Qué retos te planteas para el futuro?

No tengo grandes expectativas para el futuro, pero estoy totalmente abierta y dispuesta a las experiencias que la vida me ha ido regalando y confío que así seguirá siendo.

 

Y para terminar, ya que es tu cumpleaños, habrá que brindar por ello ¿no? Una pregunta clásica, ¿eres más de vino o prefieres una caña de cerveza?

Pues primero una clara con limón y luego vino tinto.

 

SHANI PERETZ – BAILARINA SOLISTA CND

 

Entrevista por: Monserrat Martínez